TUYA


Tuya. No sé hasta cuándo, pero tuya. De nadie más. Tuya sin ser de tu propiedad, siempre siendo libre manteniendo el deseo de volver a ti. Tuya en cada beso, en cada abrazo y en cada despertar. Tuya creyendo siempre en ti a pesar de los imposibles. Tuya confiando y no fallando. Tuya sin serlo; sin prohibir y por elección mía. Tuya en cada carcajada y en cada mueca de mal humor, tuya cada vez que mi cuerpo se estremece recordándote. Tuya cuando te siento cerca y cuando estás lejos. Tuya en el invierno y en el verano. Tuya respetando mi espacio y el tuyo, dejándote volar sabiendo que vuelves. Tuya entre copas y entre cafés. Tuya sintiéndote mío, nuestros, alejándonos de las malas lenguas y de los que no entienden, siendo de nosotros mismos cada vez que nos acercamos más  de lo permitido. Tuya, mío y nuestros. Y dime amor, ¿qué haces para hacerme sentir tan tuya?

Blanca de Paco.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Renunciaría a la luz únicamente por volver a probar tu boca. No hay vuelo comparable. Todo se desvanece quedando únicamente el vacío más allá de tus rojos labios y tu pelo oscuro.
Soy tuyo mi amor, no sé hasta cuándo, pero lo soy.

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