SE DEJA DE QUERER - J. A. BUESA



Se deja de querer:

Se deja de querer, y no se sabe 
por qué se deja de querer. 
Es como abrir la mano y encontrarla vacía, 
y no saber, de pronto, qué cosa se nos fue. 

Se deja de querer, y es como un río 
cuya corriente fresca ya no calma la sed; 
como andar en otoño sobre las hojas secas 
y pisar la hoja verde que no debió caer. 

Se deja de querer, y es como el ciego 
que aún dice adiós, llorando,después que pasó el tren;   
o como quien despierta recordando un camino, 
pero ya sólo sabe que regreso por él. 

Se deja de querer como quien deja 
de andar por una calle, sin razón, sin saber; 
y es hallar un diamante brillando en el rocío, 
y que, al recogerlo, se evapore también. 

Se deja de querer, y es como un viaje 
detenido en la sombra, sin seguir ni volver; 
y es cortar una rosa para adornar la mesa, 
y que el viento deshoje la flor en el mantel. 

Se deja de querer, y es como un niño 
que ve cómo naufragan sus barcos de papel; 
o escribir en la arena la fecha de mañana 
y que el mar se la lleve  con el nombre de ayer. 

Se deja deja de querer, y es como el libro 
que, aún abierto hoja a hoja, quedó a medio leer; 
y es como la sortija que se quitó del dedo, 
y sólo así supimos que se marco en la piel. 

Se deja de querer y no se sabe 
por qué se deja de querer... 

 José Ángel Buesa.

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