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BESOS


Hay labios que cuando los besas llevan sello de muerte. Besos que te transportan a un acantilado sin final, a un abismo del que sabes que no vas a salir con vida. Montañas rusas que funcionan sin cinturón de seguridad. Besos que equivalen a jugar a la ruleta rusa, a comprarte un pasaje hacia el mismísimo infierno. Y lo peor de estos destinos es que no tienen billete de vuelta. Vendes tu bendita alma al diablo. Te pasas al bando de las mentiras, de los te quieros sin sentido y de los abrazos fríos. Jamás vuelves a ser la misma. Dejas de ser la risueña chica para ser la chica de las dudas, de las huidas y la de los pájaros en la cabeza. Porque al fin y al cabo, alguien nos convenció que el amor es maravilloso olvidándose por completo que existen heridas que jamás cicatrizan por mucho amor que des. 

Blanca de Paco.
@blancadepaco
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RECORDARTE ES DE VALIENTES




Hoy me he puesto a recordarte 
y he recordado que nuestras tardes eran verdes.
He cerrado los ojos y he recordado el Sol y la maleza
y otras tantas ropas que nos vestían al cogernos de la mano.

Hoy me he puesto a recordarte
y he recordado que las tardes de hoy son para cobardes.
Aquí y ahora no aparecen esos ojos que bajo el Sol caminaban
entre hojas ya escritas de un te quiero o desespero.

Aquí y ahora todo es diferente si abro los ojos.
El día es algo más gris y no tiene mano
a la que unirse con resina de sonrisa.
Por no tener no tiene ni gestos.
Aquí y ahora no hay señales que muestren
el camino de aquellas tardes verdes.

Hoy me he puesto a recordarte y he recordado cómo eras.
Te sentaba tan bien aquel Sol de tarde
mientras juntos aprobábamos lo que había que aprobar,
que en el fondo no era mucho...
Quizá algún día lluvioso en los que el verde no aparecía
o quizá alguna caricia a destiempo.

He recordado que me gustaba llamar a cada palabra
con su nombre. Por ejemplo a tus ojos verdes
a los que llamaba amor. Y los llamaba sin remedio
como un rescate en medio de un océano.
Nuestro mar de Sol y tardes verdes.
Eso eras tú en mi recuerdo.

Hoy me he puesto a recordarte y he recordado que ha pasado el tiempo.
El verde se ha hecho gris y las hojas no recuerdan...
Y yo estoy sólo y sin ropa y mi mano está aún más sola.
Hoy me he puesto a recordarte y un recuerdo soleado
me ha cegado en tus ojos, que son tan verdes que es verdad
que recordarte es de valientes.


D.A.C.
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CIELO E INFIERNO


Siempre fuiste de correr. De volar tan alto que tuve que aprender a usar mis alas para alcanzarte. Y a veces siento que te tengo y otras que te vas. A veces te siento cerca y otras te siento lejos. A veces comparto mesa con la soledad y otras comparto mesa con tu dulce mirada. Quizás esto sea la realidad que solo tú puedes ofrecer. Un día vivir en las nubes y otros aterrizar en el mismo infierno. No sé. Es la única forma de entender el por qué te vas y el por qué vuelves. El por qué me buscas sin cesar y el por qué a veces ni siquiera quieres hablar. Quizás confíe demasiado en ti, en lo nuestro. Y quizás me equivoque, como tantas otras veces. No sé. De ti aprendí a ser valiente, a enfrentarme con la vida. Y por eso, sigo esperando a que cambies. A que te decidas. Pero algo me dice que cuando lo hagas, ya será demasiado tarde. El frío invierno habrá pasado y ya no buscaré el calor entre tus brazos. Ya no.

Blanca de Paco.
@blancadepaco
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OTRO DÍA

Dirk Dzimirsky.

Mis ojos no querían ver, mis labios no querían hablar, mis oídos no querían escuchar, mi mente no quería pensar, y entre birra y birra, sin la conciencia despierta ni las decisiones dormidas caminaba entre la gente a oscuras y esquiva, sólo para esquivar otro bache, otra curva, para atajar sus sonrisas hasta llegar a la tumba, y entre los ojos brillantes y los ojos vidriosos, entre las sonrisas arrogantes y los comentarios tediosos, esquivaba cada obstáculo como si el movimiento que hacía fuese hermoso, como si la vida no espiase mis faltas ni mis antojos, como si todos estuviesen ciegos, mudos y sordos, aprobaba mi descuido y mi suerte, pensando que nunca acabarían de sucederse los planes y que los comentarios banales hablarían de frente, pensando que cada planta, árbol y ente no percibían cuan estúpida me sentía al verme, y no me quedé quieta ni caminé, ni caí ni volé, ni floté ni nadé, ni luché por otro día más que lo que luché por detenerme en un instante de placer, no tenía plan ni escape, ni clan ni huida, y con la conciencia llena y la cartera vacía avancé de día en día hasta convertirme en tan solo una palabra fría y una taza de café caliente, que no fue ni su culpa ni la mía la destrucción que abrí camino en mi vida, sino el azar de quien deja las cosas a la suerte y su vida a la muerte.

Y pasó otro año como podrían haber pasado veinte, y pasó otro tren como podrían haberse ido las vías, y pasó otro día como podrían habérseme pasado las ganas de verte, y sin nada en la mochila comenzó a derramarse el agua de la fuente, que aunque nunca estuvo vacía el agua estancada olor ya hacía por culpa de mis temores y mis noches ausente, que no fue ni por tocarte ni por tenerte que escapé de mi anarquía, fue por llenarme de mis sentidos y arrepentirme de mis pecados, que aun con el cuerpo maltrecho y azotado, supe levantar mis dedos para pedir ayuda, y es que entre sollozos y lágrimas el cuerpo se ahoga, y vale más la chispa de un mechero que todo el gas de una farola, si no hay vida no hay luz, por muchas ganas que me pongas.

Y conseguí vivir otro día.

Alba Ferrer.
@dihiftsukai
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CUENTO PARA NO NIÑOS: LA PRINCESA DE LAS FALSAS ILUSIONES


Había una vez una princesa que habitaba en el bosque de las falsas ilusiones. Nada se correspondía con la realidad. Vivía de las historias que le contaban y alimentaba sus cuentos de falsas ilusiones. Cada habitante del reino le advertía de cada paso en vano que daba. Pero a ella poco le importaba, prefería su felicidad basada en la ignorancia. Se pasaba el día tendida en la hierba imaginando un encuentro imaginario con un hermoso príncipe. Leía cuentos protagonizados por príncipes azules que llegaban a reinos remotos en búsqueda de hermosas princesas. A pesar de todo, ella sabía que algún día llegaría. Anhelaba besos que nunca había probado, lloraba por la falta de un abrazo que jamás había dado y suspiraba por un rostro que nunca había conocido. Así era su vida; maravillosa y a la vez, totalmente falsa. Su hada madrina siempre le advertía: «Princesa, ten cuidado con lo que deseas porque se puede llegar a cumplir». Y así fue. Un hermoso príncipe azul llegó a las orillas de su reino y la princesa corrió a sus brazos para recibirlo. Era él, por fin había llegado. A los tres días se celebró una hermosa boda en palacio y la princesa durmió felizmente en los brazos de su príncipe. Cada mañana corría a escribir un nuevo capítulo en su idílico libro de las ilusiones. Hasta que un día se dio cuenta que ya no tenía nada de lo que escribir. El príncipe no era quien decía ser. Siempre estaba ocupado con cosas de palacio y con fiestas reales. Ignoraba a la hermosa princesa y además, no solo tenía ojos para ella. La princesa lloraba sin parar e incluso cayó gravemente enferma. El diagnóstico fue claro: «falsas ilusiones y golpe de realidad», jamás se recuperó. Pero comprendió que no hay que vivir esperando y que si cada día, en vez de tenderse en la hierba esperando a un falso príncipe, hubiese luchado por un reino mejor, su salud no tendería de un hilo. Las princesas no esperan, se construyen a sí mismas, y escriben sus propios cuentos, no viven de ilusiones y comprenden desde pequeñas que no se puede regalar el corazón al primer príncipe que pasa porque como bien saben; las cosas de palacio van despacio. Y aunque la princesa de este cuento jamás se recuperó de su enfermedad, se encargó personalmente que todo su linaje real jamás heredase esa horrible enfermedad. Dotó de fortaleza, seguridad e independencia al resto de las princesas que habitaron en su reino. Fin.  

Blanca de Paco.
@blancadepaco
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GEMMA LIENAS


Con más de 80 libros a sus espaldas, Gemma Lienas ha utilizado siempre la literatura para hablar de temas que afectan a los jóvenes, como pueden ser las drogas, la bulimia bulimia, el sexo

Gracias al tono que usa, cercano al lector adolescente, Lienas ayuda con sus historias a resolver problemas del día a día de muchos chicos y chicas.
Ahora, la escritora aborda en El rastro brillante del caracol una problemática creciente derivada de la era tecnológica: el ciberbulliyng y el acoso en internet, un espacio donde muchas veces los menores de edad están absolutamente expuestos y desprotegidos.

La autora ha aceptado respondernos a unas preguntas con motivo de la publicación de su nueva obra: El rastro brillante del caracol

Víctor G: En primer lugar: ¿cómo venderías tu nueva novela a aquellos dubitativos de adquirirla?

Gemma Lienas: Es una novela con estructura de thriller que trata temas como las consecuencias de ser diferente, el ciberbullying, la pederastia y el amor entre opuestos. Si alguno de estos temas te llama la atención y quieres pasar un buen rato, te recomiendo El rastro brillante del caracol.

VG: ¿Crees que Internet puede llegar a ser un inconveniente en el desarrollo de los jóvenes? ¿Qué riesgos puede encontrar un joven en la red?

GL: Los riesgos son los mismos que en la calle pero los asaltantes están cómodamente sentados en sus casas, protegidos por el anonimato que da la red. El cyberbullying no es más que el bullying llevado a internet (es decir, a tu casa, a tu habitación, a un lugar más íntimo). La pederastia en la red es otro tema preocupante, la adicción a la pornografía es cada vez más frecuente y, la búsqueda de aumentar la dosis y encontrar algo más fuerte, a veces lleva a gente que nunca se ha interesado por esos temas hacia la pornografía infantil. Eso aumenta la “demanda” y, por lo tanto, los abusos.

VG: Hace un tiempo charlábamos con José Sanclemente por su tercera novela Esta es tu vida, en la cual trata el tema de Internet y la redes sociales y la cantidad de datos que dejamos en estas. Ahora te vemos a ti con el mismo tema pero centrado en los jóvenes. ¿Cómo crees que esto puede afectarles a la larga? ¿Qué le dirías a todos aquellos padres desconocedores de todo ello?

GL: No creo que a la larga sea correcto o eficaz alejar a un niño o una niña de la red. No estoy de acuerdo con los padres que les vetan el acceso a internet a sus hijos porque el mundo está ahí y no va a desaparecer porque le des la espalda. Creo que lo más importante es la educación, saber qué hacemos y por qué lo hacemos y enseñarles desde muy pequeños los riesgos y las normas de educación que deben aplicarse también a la red. Al igual que les educamos para que no salten un semáforo en rojo, debemos hacerlo para que no den sus datos personales por internet. Y lo mismo en el caso contrario, no insultarás a alguien en calle y, por lo tanto, tampoco lo harás en la red. Lo triste es que no sea así y muchas veces los adultos sean el peor ejemplo.

VG: Has escrito para todas las franjas de edad posibles: desde cuentos infantiles hasta novelas de adultos, ¿cuál dirías que es tu género predilecto? ¿Cómo se vive dentro de esa dualidad?

GL: Me siento cómoda escribiendo tanto para adultos como para jóvenes y niños. Cuando escribo, me pongo en la piel de los personajes que viven en la novela, que son más o menos de la misma edad que los que la leen.

VG: Sabemos de tu gran aportación a la Literatura con más de 80 libros a tus espaldas. Entre ellos, algunos con títulos tan llamativos como Quiero ser puta o Rebeldes, ni putas ni sumisas. ¿A qué se deben estos títulos tan provocativos: marketing o reivindicación expresiva?

GL: Tienen que ver con mi faceta más reivindicativa, la feminista, y hablan de los derechos de las mujeres. El primero de ellos es un alegato en contra de la regulación de la prostitución porque es una manera de esclavizar a las mujeres que tiene el patriarcado y el segundo es una selección de artículos publicados en prensa.

VG: Conocemos tu faceta de activista a favor del feminismo, ¿crees que te pudo llevar a ello estar rodeada de mujeres (hermanas, madre y abuela) en tu infancia?

GL: No, me llevaron a ello todas las actitudes que observaba a mi alrededor que ya desde que era una niña me parecían injustas y discriminatorias para las mujeres. Vi que muchas mujeres capaces habían tenido que dejar de trabajar porque el estado les daba una recompensa si se quedaban en casa. Veía que los hombres eran mayores de edad antes que las mujeres. Y no lo entendía.

VG: Muchos somos los que recordamos al ver tu narrativa para adultos a la reivindicativa Simone de Beauvoir. Esta escribió en su momento una frase que levantó muchas ampollas en la que podría ser su mejor obra, El segundo sexo: “Existen dos tipos de personas en el mundo, los seres humanos y las mujeres. Y cuando las mujeres tratan de comportarse como seres humanos se les acusa de intentar ser hombres.” ¿Cómo ves el papel de la mujer en nuestra sociedad? ¿Es una utopía el concepto de igualdad?

GL: La situación ha mejorado mucho pero todavía queda muchísimo por hacer. No hace falta irse al pasado para ver que las mujeres siguen siendo las más pobres del planeta, la mayoría de las personas analfabetas son mujeres y temas como la ablación o los matrimonios forzosos están al orden del día. En nuestro entorno no se ha superado la brecha de la diferencia salarial, las mujeres siguen llevando el peso más importante en la casa y la crianza de los hijos, los consejos de administración y los puestos de responsabilidad siguen siendo monopolizados por hombres y podría seguir así toda la tarde… La conclusión es que queda mucho por hacer.

VG: Has dicho en alguna ocasión que “la mía es, según como se mire, una vida o diversas vidas”. ¿Qué expresan estas palabras? ¿Cuál es su significado?

GL: Antes una vida era una vida más fija. Siempre en el mismo trabajo, siempre con la misma persona en la misma ciudad… La mía ha sido distinta porque ahora las vidas son así, trabajos distintos, ciudades distintas y parejas distintas.

VG: Actualmente la industria literaria está viviendo unos años complicados, y desde Libres de Lectura hemos tenido la ocasión de poder conocer las opiniones de aquellos que no tienen una editorial en la cual respaldarse. ¿Cómo se vive desde la perspectiva de alguien como tú que tiene a un gigante como Planeta detrás?

GL: No es muy alentadora. Por diversos factores, entre ellos la crisis económica y la opción de descargar los libros gratuitamente, las cifras de venta han bajado muchísimos y personas que hace tres o cuatro años podíamos vivir de los libros que escribíamos ahora ya no podemos hacerlo. No es un buen momento para el libro.

VG: Por último, ¿Cómo ves el futuro de la Literatura? ¿Crees que la autoedición va a ser el nuevo disfraz? ¿Piensas que el formato digital va a desbancar al papel?

GL: Creo que la autoedición siempre ha existido pero internet ahora la hace más accesible para el público. Pese a todo, autoeditarte no te pone las cosas más fáciles, si es difícil que la gente te conozca y te lea con una editorial detrás que apuesta por ti, imagino que debe serlo todavía más en el mundo de la autoedición en el que tú tienes que hacerlo todo. Por otro lado, no creo que el libro electrónico vaya a desbancar al de papel, pueden coexistir, más bien pienso que cada uno se especializará de algún modo. ¡Lo veremos de aquí a unos años!

LIBREGUNTAS:

Libro de papel o electrónico: de papel.

Narrativa o poesía: narrativa.

Un libro: El asesino ciego, Margaret Atwood.

Un poema: cualquiera de Maria-Mercè Marçal.

Un autor: Joyce Carol Oates.

Un personaje: Jane Eyre.

Una cita: la que abre El rastro brillante del caracol de Siri Hustvedt.


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DE VEZ EN CUANDO

'Mirror', de Tigran Tsitoghdzyan.

De vez en cuando (solo de vez en cuando)
apago las luces del Universo.
Ahogo las palabras, me hundo en el silencio,
olvido los colores.
Y apago, también, tus be(r)sos.

Me quedo sin respiración
buceo en mis adentros.
Y de repente me sucede
que me miro y no me veo,
que me hablo y no me escucho,
que me toco y no me siento.

Y me pierdo en el vacío,
como en medio de un desierto.
Sin arena, sin oasis,
sin agua, sin camellos.

¿Hacia dónde ha ido mi alma?
“Yo” no es nadie, no responde,
ya no hay nombres, solo hay eco
que disfraza del pasado
todo aquello que hoy ha muerto.

Ojalá viniese el miedo,
¡Que venga! que sacuda todos mis huesos,
que me empuje y que me queme
que me haga sentir algo por dentro.

El vacío me deshace
y me llena de silencio.
Un silencio nada fértil,
un silencio tan y tan hueco.

Vuelve, me digo, quienquiera que seas,
VUELVE. Es una orden, es un deseo.
Que estoy cansada de no ser,
de no verme en el espejo.

Sara C. Labrada
@sarazamz
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ÉL CON ELLA, ELLA SIN ÉL


Él pensaba que cuanto más corriera más huiría de ella, pero lo que olvidó por completo es que todos los caminos llegan al mismo sitio por mucho que los esquives; que existen besos que no se olvidan y abrazos que quedan grabados. Jamás logró olvidar su perfume y la melodía de su risa. Probó en distintas esquinas y en varias sábanas pero no le sirvió de nada. Por mucho que se empeñase en olvidar, era tarea imposible. Vivía en un círculo vicioso lleno de recuerdos que no le dejaban ser feliz. Se sentía vacío desde que esa dulce mirada había puesto tiempo de por medio. Cada noche se preguntaba qué había hecho mal. Al fin y al cabo, todo iba bien entre ellos. Pero así es el amor; un juego entretenido en el que a veces pierdes, el problema es que los amantes tienen muy mal perder. Si no que se lo digan a él; que por mucho que se fundiese en otros cuerpos no olvidaba el de ella. Y corría y corría huyendo de los pensamientos que le reconducían al punto de partida. Pero el amor no permite huidas y por mucho que te empeñes; siempre te acaba encontrando. Él con ella y ella sin él. El amor siempre fue un misterio sin resolver que solo el tiempo logra definir. 

Blanca de Paco.
@blancadepaco

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MANICOMIO DE LA VIDA


Así va el mundo. Girando entre conformismo y pasiones individuales. Sumergidos en el bucle del individualismo. Porque hoy en día pensar entre dos es arriesgarse demasiado. Eso ya no existe. Todo se reduce a uno mismo, y quien hace lo contrario es considerado un loco encerrado en el manicomio de la vida. Se empeñan en construir barreras emocionales y en huir de las sonrisas compartidas. Nadie arriesga. Las personas prefieren jugársela por ellos mimos que por alguien más. Que duele menos, dicen. Pero olvidan que el ser humano necesita del otro para ser feliz, y que solo en el pecho de alguien se encuentra la perfecta comodidad y no por eso, dejas de ser tú mismo. Todo lo contrario. Porque no hay nada más hermoso que reconocerse en los ojos de alguien y olvidarse hasta de uno mismo, aunque sea solo por un instante. El amar no te aleja de quien realmente eres, si no que te acerca a la perfección de la vida. Al fin y al cabo, por mucho que intentemos engañarnos, todos estamos enganchados a la fabulosa y sana droga del amor. Y por suerte, no existen centros de desintoxicación para ella. De lo contrario, todo el mundo ingresaría por voluntad propia. 

Blanca de Paco.
@blancadepaco
 
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