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EXPO BOOK - ESTHER GILI

Recuerdo el día que vi en una librería unas libretas con la portada ilustrada por Esther Gili y quedé maravillada por la dulzura y la fuerza que transmitían cada una de ellas, por lo que al ver este libro ilustrado de la autora desee tenerlo en mis manos de inmediato. 

Expo book es un nuevo concepto de libro, en el que encontramos el arte de Esther Gili plasmado en veinte bonitas láminas que se pueden conservar en el mismo libro ilustrado, o a elección de cada uno, separarlas del libro y utilizarlas para decorar el hogar. 

Se trata de un ejemplar perfecto para aquellos que somos amantes de los libros ilustrados y que a la vez sentimos la necesidad de ver en todas partes esas ilustraciones. Estas ilustraciones están impresas en un papel grueso, por lo que en caso de decidir arrancarlas para decorar la casa, se pueden enmarcar o pegar en la pared directamente. 

Están inspiradas en la historia de Catherine Elliot (del libro “El legado de Catherine Elliot"), por lo que en la mayoría de ellas están presentes los personajes femeninos que forman la historia, desde principios del siglo XIX hasta nuestros días, y muchos de los sentimientos que sienten estas protagonistas. 

Personalmente, me han gustado mucho, tanto por lo bonitas que son, lo cual salta a la vista, como por la paz y la calma que transmiten, con colores pastel no demasiado vivos, y los sentimientos que despiertan cada una de las ilustraciones. 

Y como suele decirse, una imagen vale más que mil palabras, y veinte ilustraciones más aún, por lo que recomiendo que le echéis una ojeada a este bonito ejemplar (y el de su compañero de profesión, Ricardo Cavolo también) de la artista Esther Gili que forma parte de la nueva colección de Lunwerg, que nos invita a llevar el arte a nuestros hogares.

Laia Vaquerizo

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ESE FAMOSO ABISMO. CONVERSACIONES CON ENRIQUE VILA-MATAS - ANNA MARÍA IGLESIA

Rozando los veinte años, si alguien me hubiera preguntado como qué escritor escribiría si quisiera escribir (cosa que no) hubiera dicho probablemente Cortázar. Llegando a los treinta, donde estoy ahora, diría Vila-Matas. ¿Que por qué no lo digo? Pues por lo de antes, porque no quiero ser escritor. Suficiente tengo con llegar a ser lector.

Por tanto, si disfrutas (mucho) leyendo (mucho) a alguien, lo mejor que te puede pasar es que se sigan publicando libros de él. De Cortázar lo tenemos difícil (aunque siempre hay sorpresas), pero de Vila-Matas siguen apareciendo novedades. A veces en forma de novelas, otras en forma de ensayos, otras de entradas en su web, otras de entrevistas. Estas últimas, pocas. Por suerte, dentro del “pocas” cabe el “alguna”, y es de eso de lo que voy a hablar hoy. Porque ha salido una novedad de Vila-Matas (en realidad dos, porque esta va de la mano de la recuperación de Chet Baker piensa en su arte), que es una entrevista pero que tiene forma de libro, que es muy dorado a la vista, que se titula Ese famoso abismo, que lo firma Anna María Iglesia y lo publica la editorial WunderKammer dentro de su colección áurea.

Anna María Iglesia aprendió a leer (a leer de verdad) gracias sobre todo a una persona: Paula Massot. Si no la reconocéis por este nombre, id a cualquier novela que tengáis de Vila-Matas, pasad las primeras páginas y parad en la dedicatoria. ¿Veis eso de Paula de Parma? Pues la misma. La historia de ese encuentro y posteriores, y de mucho más, la encontraréis en el prólogo a este Ese famoso abismo.

El libro nace como conversación entre Anna María Iglesia y Enrique Vila-Matas, dos personas que se conocen desde hace muchos años, que se reúnen un día en la librería +Bernat de Barcelona y dan comienzo al proyecto que acabará siendo Ese famoso abismo. Como anécdota, se reúnen justo antes de que Barcelona se convierta en ciudad pandémica (y celeste, que añadiría Gil de Biedma), con lo que imagino que las siguientes conversaciones fueron llevadas a cabo vía online. Si no, no me explico esa memoria total que tiene Vila-Matas para recordar cada cita, cada fragmento, cada libro, cada autor.

Poco se puede decir de un libro donde Vila-Matas es 100% Vila-Matas, donde se encuentra con alguien delante que le aporta la confianza suficiente como para ser él mismo (si alguien sabe quién es Vila-Matas) y donde se hace un recorrido por todos los temas que ocupan sus novelas y cuentos, por sus propias novelas y cuentos, por su vida, que probablemente sea lo mismo que sus libros. O sus libros lo mismo que su vida. O vida y libro una misma cosa. O ninguna. Yo qué sé.

Pero lo que sí sé es cuánto he disfrutado leyéndolo, cuánto he subrayado, anotado, cuántos (qué rabia me da Vila-Matas en esto) nuevos libros se han sumado a la lista de lecturas pendientes por culpa de su sinfín de recomendaciones. Y lo que es peor, si ya de por sí Vila-Matas es el mayor exponente actual de hiperreferencialidad, a él se le suma Anna María Iglesia, que no se queda nada corta. Voy a atreverme a decir que en cierto punto del libro he llegado a pensar en la posibilidad de que Paula Massot haya creado a los dos con el único objetivo de hacer dos caras de una misma moneda, y que por cosas del destino hayan acabado concentrándose en este libro.

Como digo, aquí aparece todo, pero al final esto no es más que un camino que al cerrar el libro para un momento, pero que sigue, en línea siempre recta, hasta un punto que nadie conoce. Quizá el abismo, quizá allí donde caen los personajes del Amuleto de Bolaño, quizá al lugar donde caerá Vila-Matas. Lo que es seguro es que ese lugar, ese abismo, nunca será el olvido. Para eso están libros como este.

Víctor González

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MUJERES EN EL ARTE - RACHEL IGNOTOFSKY

Los museos están llenos de mujeres pintadas, esculpidas, y representadas en todas sus formas por numerosos artistas a lo largo de la historia de la humanidad, siempre como musas. Sin embargo, como artistas, las mujeres encuentran poco espacio en los museos y en las esfera pública en general.

Cada vez más, vemos cómo las mujeres artistas van encontrando su hueco en la sociedad a fuerza de mucho esfuerzo. Sin embargo, no siempre ha sido así, durante muchos años y en algunos lugares más que en otros, las mujeres no han logrado tener el reconocimiento que les pertocaba por su trabajo, o directamente no han podido desarrollar su talento por falta de apoyos, porque no se les permitía, porque tenían que dedicarlo a otras tareas tradicionalmente femeninas o por muchas otras razones.

Es por ello que libros como este son tan importantes, ya que nos muestra algunas de esas mujeres artistas que sí que consiguieron dedicarse a mostrar sus creaciones, pero que en cambio, no han sido incluidas en la historia del arte general (por ejemplo, en las obras que se estudian en bachillerato, el porcentaje de mujeres artistas es bajísimo). Aquí podemos ver una gran riqueza en cuanto a diversidad, ya que hay mujeres muy distintas entre ellas, tanto en su arte como en sus orígenes y formas de ser, ya que aparecen mujeres de todo el planeta provinientes de culturas muy diversas.

Algo que también me ha gustado mucho son las bonitas ilustraciones realizadas por la autora, y el hecho de que se hayan incluido datos que sirven para conocer a las artistas tanto como profesionales y como personas, aunque esta diferenciación no siempre es demasiado útil hacerla.

Todas y cada una de las artistas que aparecen en el libro son únicas, pero tienen algunos rasgos comunes, como por ejemplo que todas tuvieron que hacer un esfuerzo mucho mayor del que hubiesen tenido que hacer de haber sido hombres, que en la mayoría de los casos tuvieron el apoyo económico de alguien más, o la ayuda de parejas o familiares para no cesar en su esfuerzo pese a las dificultades que la sociedad les ponía delante una vez tras otra.

Es por ello que durante todo el libro no he podido dejar de pensar en la gran cantidad de mujeres que se quedaron en el camino, que no pudieron dedicarse al arte y se vieron obligadas a la resignación y a la vida que la sociedad les marcaba, y en todas las que se han perdido en el transcurso de la historia.

Un bonito libro que recomiendo, para conocer el pasado y honrarlas a ellas, y para ver que el futuro también es de las mujeres, porque creo que tener referentes en los que apoyarte y de quienes aprender es necesario y muy importante.

Laia Vaquerizo

 
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