PROMÉTEME QUE NUNCA TE IRÁS


Prométeme que nunca te irás. Que te vas a quedar conmigo para siempre. Y con siempre me refiero al aquí y ahora. Que vamos a seguir riéndonos de los anuncios absurdos que interrumpan nuestras caricias mientras hacemos ver que seguimos el argumento de las películas de los domingos. Prométeme que nunca te irás, que jamás dejarás que el café se enfríe, o lo que es lo mismo; nosotros. Que seguiremos alimentando la ilusión y el misterio de nuestra historia. Que vas a seguir mirándome desde la barra de enfrente cuando entre a nuestro bar, que vas seguir fingiendo que no nos conocemos para luego conocernos de más. Que vas a seguir contando conmigo aunque no nos contemos todo. Que vendrán miles de San Valentine's y nosotros lo ignoraremos, porque tenemos el nuestro propio todos los días del año. Prométeme que nos dejaremos de esperar sabiendo que ya hemos encontrado todo lo que andábamos buscando. Que seguiremos teniendo nuestra vida sabiendo que tenemos una propia. Nunca fuimos de fusionar mundos, pero nos ha ido bien. Tanto que no tengo ninguna intención de frenarte, como sé que tú tampoco quieres. Porque los dos sabemos que todavía nos quedan fuerzas para no parar, para estrellarnos y luego sanarnos cada herida, cada golpe, cada cicatriz. Y cuando digo prometer, digo hacer. Porque algo que te diferencia del resto es que tú actúas, frenas mi imaginación sabiendo que conviertes todo en real, en vida. 

Titanium.
@blancadepaco

0 comentarios:

Publicar un comentario

 
;