La vida no avisa y si lo hace, no le hacemos caso. Eso nos pasó a nosotros. Aparecimos de la nada, un día cualquiera. Después de eso, no ha habido día que no quisiera verte. Llegamos sin anunciarnos, ignorando las ganas de sentirnos cerca. Hasta que un día decidimos que eso nos daba igual. Inundamos todos los ríos que en su momento alguien logró secar, el sol empezó a salir a pesar de las nubes y los paraguas en los días de lluvia ya no eran importantes. Preferimos mojarnos debajo de esa lluvia que nos advertía de que se avecinaba tormenta, que todo se iba a complicar y que nos íbamos a necesitar durante un tiempo. Nos centramos en las caricias, en los besos sin fin, en mis manos en tu espalda, en tu voz de terciopelo y en tu pecho acogedor. Aunque hay días de dudas no dudamos de las ganas de sentirnos el uno al otro y con eso, todo es suficiente.
Blanca de Paco.
@blancadepaco
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