Poco se puede decir ya de Paulo Coelho que no huela a usado. Y tampoco queremos hoy aquí descubrir nada nuevo de este autor. Con muchos críticos y lectores en contra de autores como él, que toda obra que realizan es éxito de ventas, Paulo Coelho se erige como uno de los escritores más leídos del mundo con más de 150 millones de libros vendidos.
Aparece en este 2014 con Adulterio, la obra que tildan de más atrevida del autor. Una novela que trata del amor desgastado de pareja desde los ojos de la mujer. Linda, envuelta en todo tipo de comodidades e inmersa en una vida que podría catalogarse como ejemplar (con un buen trabajo, un marido que la quiere y una familia unida) comienza a despertar frente a lo que realmente está viviendo: una rutina inquebrantable, monótona, que la está llevando a una vida plana, sin picos de felicidad, sin nada con qué soñar.
En esos momentos de divagaciones y reflexiones en torno a qué rumbo tomar, se presentará en su vida (recordando a La Tregua del maestro Benedetti) la figura de un amor de juventud que quedó en cenizas no apagadas. Su instinto más salvaje despertará al ver a aquel político respetado por el pueblo y sus votantes, la llevará a ese desenfreno vital tan anhelado, a dejarse llevar, a vivir la juventud que nunca supo o pudo explotar.
Mucho se comenta acerca de esta obra de su semblanza a aquellas novelas obligadas por parte de editoriales para seguir vendiendo a un autor. Duras críticas ha recibido por su aparente crida al amor extraconyugal, infiel. Pero desde Libres de Lectura preferimos fijarnos en esos profundos discursos en relación a la descomposición social de un mundo que vive por ser ejemplos en sociedad, por familias que se construyen por ideales y no por pasión. Es la declaración de un fuerte desengaño social, es la representación de unas vidas que en vez de dedicarse a vivir sin pararse a observar o comprender lo que los demás piensan, prefieren agradar a los demás aun quedándose sin vivir.
En definitiva, Paulo Coelho ha sabido expresar en un número breve de páginas y mediante un conseguido flujo de conciencia, lo que es la sociedad hoy en día, lo que es un amor levantado y construido como agrado a opiniones ajenas. Somos lo que los demás piensan de nosotros pudiendo demostrar lo que de verdad sentimos dentro.
“No somos lo que deseamos ser. Somos lo que la sociedad exige. Somos lo que nuestros padres eligieron. No queremos decepcionar a nadie,sentimos una gran necesidad de ser amados. Por eso reprimimos lo mejor de nosotros mismos. Poco a poco, lo que era la luz de nuestros sueños se convierte en el monstruo de nuestras pesadillas. Son los deseos no realizados, las posibilidades no vividas.”
Víctor G.
@libresdelectura
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