Esta
vez viajaremos a los Estados Unidos para hablar de David Wroblewski y en
concreto de su obra “La historia de Edgar Sawtelle”.
La
novela nos sitúa en Wisconsin, una granja, y en el seno de una familia dedicada
a la cría de los perros Sawtelle, ficticia raza de perros elevadamente
cotizados entre los amantes de este animal. De ahí nos fijamos en Edgar, un
niño misteriosamente mudo y de parecer y actuación extraña.
Todo
se complicará con la repentina e inesperada muerte de su padre, la cual deja
innumerables cabos sueltos, y que trastocará lo que parecía desde un principio
una familia ideal, a lo que sumado la llegada del tío de Edgar, el cortejo de
este a su madre, y la mala espina que este le da al pequeño, encenderá la mecha
para el lector de la apasionante y vibrante historia de Edgar Sawtelle.
Desde
este preciso momento Edgar madura a pasos agigantados, ve desvanecerse a su
antiguo yo, crece otro Edgar, el Edgar inseparable de sus perros, el que se
refugia en ellos, el que encuentra en estos su familia, quien le entienda, con
quien abrirse, comunicarse, desahogarse, divertirse, apenarse, saltar, correr,
chillar, gritar, llorar, reír; todo con simples contactos visuales, todo con
contactos sentimentales, contactos de emoción, todo con el corazón, el corazón
de un niño mudo con el corazón de sus perros.
Aquí
es cuando empieza la historia, la historia de un niño que hará todo lo que
tenga que hacer por proteger a sus perros, la historia de un niño en busca de
la verdad, la historia de un niño “abandonado”, que ve a su madre engañada, que
ve a su tío como a un impostor, que ve la verdad, pero que sabe que solo la ve
él, que solo pueden creerle sus inseparables compañeros, esos que nunca lo
rechazan, esos que siempre están con él, que nunca le dan la espalda ni lo
dejan de lado, esos que cuidan de él tanto como él de ellos, los que le
quieren, los que comparten su verdad, los que no le replican, los perros.
Una
historia de amor verdadero entre un humano y unos perros, una historia de
sentimientos, una historia que ha cautivado el corazón de millones de
estadounidenses, que ha sido comprada por Universal Pictures para ser llevada a
la gran pantalla, elogiada por los más prestigiosos críticos, que ha creado en
EEUU el movimiento llamado “dog fiction”.
Sí,
puede llegar a parecer una lectura fatigosa, brevemente extensa, pero que
cogiendo las palabras de David Wroblewski en la presentación de la novela todo
es más entendible: “Te deseo una lectura lenta y
larga, un ensueño de dos semanas. Una doble vida con perros".
Un ensueño de dos semanas, o de una o de tres, pero un
ensueño, te estás quejando de su extensión pero tu mirada sigue fija en las
líneas que narran la historia de este crío, en las líneas que nos cuentan todo
lo qué puede llegar a hacer un humano por un animal, un animal por un humano,
una historia de amor infinito, una historia de amor universal.
2 comentarios:
Buenos días, acabo de terminar de leer el libro y la verdad el libro nlo empecé con muchas ganas me sentía muy motivado por el tema el amor por los animales, sobretodo por los perros, la forma de adiestrarlos y también por lo bien escrita que está a pesar de su ritmo lento...la verdad es que hay psajes que me han emocionado, hasta se me han saltado las lágrimas... Pero a menudo que me iba avanzando en el libro, la trama se me ha hecho un poco pesada, especialmente el final, el cual me ha resultado un poco decepcionante y aquí lo dejo porqué desvelaría más de lo que puedo decir. Feliz año nuevo.
¡Muchísimas gracias por el comentario! No hay nada que me haga más ilusión que ver gente que expone sus opiniones en mis reseñas. Reitero el agradecimiento y te deseo unas felices fiestas. ¡Un saludo!
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