A LA SANGRE POETA


Que sangren los que crean
ensangrentadas palabras.
Que envenenen de sueños
los que sueñan con alma,
los que duermen con versos,
los que versan al alba.


Sangre de palabras limpia y roja,
prosa excitada envuelta de rosas.
Veneno arrojado de plumas románticas
que disparan al aire sus letras hermosas,
sus cantos y nanas
a niños y esposas.


Soñadores ilusos por un mar de rincones,
besadores al cielo de besos sutiles.
Verbos con hechizos de pólvora de amores,
fórmulas pintadas en cabañas de pieles,
en cuarteles de inventos y pociones,
por más que amen, amadores noveles.


Perdedores que no admiten las victorias,
derrotados con sabor a soledad.
Por ser valientes en batallas son memorias,
clavados por espadas de pasión y bondad,
fiebre de calor y glorias.
fuego de piedad.


Ladrones de luces en las sombras,
que a oscuras escriben alumbrados.
Saqueadores de historias en las que agolpan
golpes de afectos en sus manos,
por las grietas arañadas,
cuentan cuentos de villanos.


Inventores del desorden perturbado,
incapaces de ordenarse entre rayos.
Interrogan a la Luna resguardados,
evitando en sus cuartillas los ensayos,
encierran lluvias desnudados,
sorteando a sus vasallos.


Jugadores nocturnos que arrebatan
cuerpos bajo juegos con delirios.
Entre velas y tableros unos versos que relatan,
largas venas donde habitan las normas con los vicios,
autores bajo cuevas que contratan,
un Te Quiero con indicios.

Estrellados en estrellas con puñales
para jurar ante los astros sus promesas.
Evadirse es la biblia de ideales
cuando llaman a la puerta sus princesas,
conquistando entre algodones de señales,
la conquista entre sorpresas.


Abrasados por el hielo de los muertos
que derrocharon gélidos su ardor.
Sobre las tristes algas de cuerpos
se alzan nuestros héroes con valor,
alzados bajo el Sol eterno,
es el canto al escritor.


Sangre para desangrar la vida
de los que no encuentran su sangre.
En silencio roja sangre convertida,
para los que blindan en desarme,
para los que huyen de la salida,
sangre para el hambre.


Los que besan con sellados labios de rimas
corazones profundos de aquellos sin corazones.
Los que suben con pulso de vértigo la cima,
los que amparan con sus manos desatadas las razones,
los que inventan príncipes a la vida,
¡Qué sangren todos los dragones!


Navegantes de mares vacíos,
arquitectos de puño violeta.
A todos aquellos bravíos,
a todos aquellos poetas.
Poetas míos,
Poetas...


D.A.C.
@apetececine

0 comentarios:

Publicar un comentario

 
;