Cuánto me gustas cuando te sirvo el
desayuno
y me sonríes
y te sonrío...y empieza el día.
Cuánto me gustas sin maquillar,
sin mentiras...
y abro la cortina
y el día cuenta con nosotros.
Y pruebas un bocado en silencio
y mi boca te sirve ligera
y que sirva un solo gesto
para reconocernos.
Cuánto me gustas al recordarte
que somos los últimos en desayunar
y cuando veo el mar
los primeros en confiar el uno al otro.
Cuánto me gusta desayunar a tu lado...
y acercarte el zumo como alimento
y nutrirme de tus sonrisas.
Y que no exista otro momento.
Cuánto me gustas cuando te sirvo el
desayuno
y que el trabajo del día sea
querernos en silencio.
D.A.C.
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