LA MALDITA NORIA DEL ORGULLO


El mundo está lleno de cobardía. Si no que se lo digan a esos amantes que no se atreven a amarse, que posponen las decisiones pensando que con el tiempo las cosas se decidirán por sí solas. Pero eso nunca sucede. Se adentran en un perder el tiempo, en un esperar a la vida olvidando por completo que la vida no espera a nadie. Ahora eso de mirar a los ojos y decir lo que se siente, ya no se lleva. Ahora todo es a ver quién aguanta más haciéndose de rogar. Y así es como perdemos las cosas que realmente queremos, como las dejamos marchar, alejando de nosotros todo aquello que podría hacernos felices. Y el motivo es que todo lo que lleva a la felicidad puede llevarnos también al infierno. Y eso da miedo. Tanto que por culpa de muchos cobardes el mundo deja de girar por amor dejando que la rueda la mueva el temor y el orgullo. ¿De qué sirve ser la generación de las emociones fuertes, del carpe diem si en los momentos que hay que hablar, actuar y besar, todo el mundo calla? Pecamos de hablar demasiado, de optar por los silencios en los momentos equivocados, olvidando por completo luchar por aquello que merece la pena. Nos cuesta decidir, dar pasos hacia delante porque a veces nos olvidamos que somos personas y no cangrejos. 

Titanium.
@blancadepaco

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