Somos nuestra despedida.
No somos más que eso:
el eterno recordatorio
de que ya no somos.
El nosotras en vías de
extinción.
Estamos de vuelta,
devolviéndonos las
deudas que quedaron
pendientes.
Completándonos,
recuperando aquello
que donamos en nombre
de un discurso concreto
del amor.
Mis poros superan
los secretos que margino.
No puedo esconderte.
No podré volver a encontrarte
hasta que termine
esta despedida.
Lento este andar
de olvidos
Patricia Bertolín.
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