LA PASIÓN SEGÚN G.H. - CLARICE LISPECTOR

Me fascina que pueda entretenerme durante unos días con un libro en el que no dejan de suceder cosas, de aparecer nuevas aventuras sin ningún tipo de tregua a la quietud y, poco después, que me ocurra lo mismo, el mismo sentimiento de entretenimiento, con otro libro en el que aparentemente no pasa nada. Viva la Literatura. El libro del que hablo hoy entra dentro de este segundo grupo, de esos libros en los que parece que nunca pasa nada cuando en realidad está pasando todo, de esos libros que son como la propia vida misma. Hoy hablo de la joya de la corona literaria que fraguó Clarice Lispector, La pasión según G.H.

Desde que leí ‘El perseguidor’ de Cortázar tuve dentro de mí la certeza de que lo que pasa fuera no sigue el mismo ritmo ni dura el mismo tiempo que lo que pasa dentro. Por eso hablo de dos tipos de libro: esos en los que todo pasa fuera o que si algo pasa dentro es como mera excusa o contrapunto de lo que pasa fuera y los otros en los que todo pasa dentro y lo que pasa fuera es solo una excusa o un contrapunto de lo que pasa dentro. Espero haberme explicado bien. O no. Qué más da. En La pasión según G.H. nos encontramos con la protagonista que se esconde tras esas iniciales – de las que nunca sabremos qué o a quién esconden pero que lo que esconden se parece mucho a la propia autora – la cual nos cuenta todo lo que le sucede en su pensamiento a partir de la visión y posterior muerte de una cucaracha. El tema es así de simple, pero no os podéis llegar a imaginar cuánto se complica. He dicho «nos» porque G.H. escribe directamente al lector, buscando una mano a la que aferrarse para poder seguir contando la batalla que se está librando en su interior. Desde la visión de ese insecto una digresión nacerá y visitará todos los huecos y grietas del tiempo hasta conseguir traspasar los límites del propio narrador y del propio libro. Yo ya he acabado de leerlo y creo que en mi cabeza sigue G.H. divagando. 

Creo que todos nosotros necesitamos vivir en algún momento de nuestras vidas un instante de revelación, que puede durar un minuto fuera y una vida dentro y que nos puede cambiar la vida. Y eso es lo que ocurre en esta obra. G.H., sola en su vivienda y con la mirada puesta en la cucaracha, ve en el insecto todo lo que ella ha sido (y no) a lo largo de su vida. Se da cuenta, a partir del asco, de los saltos que tiene que dar a unas barreras que tiene delante y que ha oído llamar «miedos». Sola y quieta, igual que nosotros leyendo lo que nos cuenta, igual que la autora contando lo que su protagonista nos cuenta, es capaz de hacer remover todo lo que nos compone, de movernos sin que ninguna parte de nuestro cuerpo – a excepción de ojos y algún dedo con el que pasar de página – se mueva.

A veces hablo de libros que son bofetadas. Este, claramente, es uno de ellos. Porque si todavía no te has parado a pensar nunca en ti, haciendo oídos sordos, inventando plan sobre plan en tu vida para acallar a aquello que te grita que pares y te pienses; porque si nunca te has atrevido a mirarte al espejo y preguntarte «quién y qué soy», esta es tu oportunidad. La pasión según G.H. es uno de esos libros en los que parece que las hojas de sus páginas pesen más de lo normal y cuesten mucho de pasar, es uno de esos libros que parece que tengan más de mil páginas cuando no tienen ni doscientas, es uno de esos libros, pequeñitos y finos, que cuando lo ves en la librería crees que será un buen refresco de fin de semana y que cuando lo terminas te das cuenta de que ha sido una inundación total. Qué genial descubrimiento ha sido Clarice Lispector.

Víctor González 


2 comentarios:

Beatriz Garza dijo...

Hola, encantada de leer tu reseña.
Clarice Lispector es todavía una autora poco reconocida en nuestro país. Yo decidí empezar por "Un aprendizaje o el libro de los placeres" y en ello estoy. Leí hace no mucho una de sus biografías (la escrita por Laura Freixas "Ladrona de rosas") y allí se decía que probablemente el "G.H" de la novela que citas se deba a las siglas de "género humano", lo cual tiene bastante sentido por lo que comentas. También decía que "La pasión según GH" es la novela más abstracta, interior y compleja pero es bonito ver cómo describes las impresiones que te has llevado, dan ganas realmente de sumergirse en ella.
Un saludo.

Libres de Lectura dijo...

Hola, Beatriz.
Mucha gracias por tu comentario. Sí, es un libro complejo, duro de leer, pero que, por lo menos para mí, vale mucho la pena hacer el esfuerzo. Yo llegué a Lispector a través de tres personas o autores: los escritores Joao Gilberto Noll y Luis Rodríguez y la directora de cine, actriz y guionista Brit Marling. Y ha sido una gran coincidencia.
¡Un abrazo!

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