https://victorianeuronotes.files.wordpress.com |
No es su voz lo que me conmueve; no es por el timbre ni tampoco el gesto o su olor. Es su silencio; el lugar adonde les lleva.
Ese mágico sitio donde aguardan y al que consigo acceder durante un instante o dos.
Pues, a veces, soy la brocha manchada de ocre que reconcilia a un pintor monótono con uno de los cuadros más feos que ha pintado y al que curiosamente guarda con más celo.
Y, en otras, soy el dichoso espectador que, pese a situarme detrás de una catenaria de terciopelo, no puedo evitar ser cómplice divertido de otra caricatura hecha por un dibujante irreverente. Pese a desconocer el título y a veces el mismo autor, he confirmado finalmente mi sospecha de que todas tienen una misma víctima: la tierra y los muros; la madera y el dinero; y el tiempo y la prisa.
Nil Pujolràs Campmajó.
0 comentarios:
Publicar un comentario